Las varices son venas que ya no dirigen adecuadamente a la sangre hacia el corazón en contra de la gravedad. Son una manifestación de la insuficiencia venosa crónica. A menudo aparecen como vasos sanguíneos retorcidos, hinchados y agrandados, y suponen un problema estético; sin embargo, su pérdida de función en la circulación de la sangre también puede conllevar graves problemas de salud.
Factores de riesgo que apoyan al desarrollo de las varices
Varios factores de riesgo entran en juego cuando se trata del desarrollo de las varices: el género, el estilo de vida, la edad, la obesidad, el embarazo, así como los antecedentes familiares. Estos diversos factores de riesgo genéticos y ambientales han sido descritos en múltiples estudios de investigación. Además, se ha descubierto que ciertas actividades, como estar de pie en el trabajo durante largas horas, están relacionadas con la formación y la progresión de las varices.
¿Es un factor de riesgo significativo para las varices quedarse de pie durante largos períodos?
Dado que las condiciones de trabajo a veces requieren quedarse varias horas de pie durante el día, se ha querido determinar si estas condiciones están aumentando el riesgo de desarrollo de las varices. Un equipo danés observó 1,6 millones de empleados durante 3 años, con el fin de estudiar hasta qué punto se puede relacionar a las condiciones de trabajo con la primera hospitalización por varices en la parte inferior de la pierna. Los investigadores encontraron que los hombres que trabajan largas horas de pie tenían un riesgo mayor en un factor 1,85 de tener varices, en comparación con todos los demás hombres. Para las mujeres, el riesgo es incluso mayor, con 2,63 veces en comparación con las demás mujeres. En otro estudio, realizado durante 12 años, los resultados mostraron que una quinta parte de todos los pacientes en edad de trabajar con venas varicosas se puede relacionar con la permanencia prolongada en el trabajo y el consiguiente mayor riesgo de necesitar un tratamiento debido a la enfermedad.
¿Qué medidas pueden adoptarse?
No se puede negar la relación entre la enfermedad venosa y la permanencia prolongada en pie. No obstante, aunque las condiciones de trabajo exijan estar de pie con regularidad, pueden y deben adoptarse medidas preventivas para evitar la formación de varices. Toda oportunidad para reducir o interrumpir las actividades de pie a fin de fomentar una mejor circulación de la sangre debe aprovecharse. Si esto no es posible, se puede considerar la posibilidad de utilizar calcetines de compresión para favorecer el flujo ascendente de la sangre. Además, los estiramientos o pequeños ejercicios, si se realizan con regularidad, pueden ayudar a aumentar la circulación y a aliviar la acumulación de presión.