¿Le han aparecido varices en las piernas desde que se quedó embarazada? Respondemos a todas sus preguntas sobre el tema: causas, prevención, posibles tratamientos…
Como recordatorio, las varices son dilataciones sinuosas de las venas superficiales de los miembros inferiores: la vena safena y sus ramas. Por efecto de la gravedad y de la dilatación del diámetro de las venas, la sangre que normalmente circula de abajo hacia arriba, tiende a estancarse, o incluso a retroceder hacia estas venas, porque las válvulas ya no funcionan correctamente. Las varices se consideran la manifestación más frecuente de la insuficiencia venosa crónica.
En 2020, la Autoridad Nacional de Salud francesa estimó que entre el 20 y el 30% de la población francesa estaba afectada por las varices. Sin embargo, es innegable que afectan más fácilmente a las mujeres durante el embarazo.
¿Por qué aparecen las varices en las piernas durante el embarazo?
Las varices son una de las muchas dolencias que pueden aparecer durante el embarazo por diversos motivos.
- En primer lugar, la cantidad de hormonas sexuales que libera el cuerpo es mucho mayor durante este periodo. Los estrógenos favorecen el edema y la progesterona tiende a dilatar las venas de forma significativa. Esto acaba favoreciendo la aparición de varices.
- El exceso de peso en las mujeres embarazadas también es un factor susceptible de provocar edemas, pesadez y, por tanto, varices. La compresión de las venas de la pelvis pequeña por el útero en crecimiento también explica la aparición de este tipo de patología.
- Además, las mujeres que desarrollan varices primarias durante el embarazo tienen un origen hereditario en la gran mayoría de los casos.
- También es interesante observar que el factor de riesgo aumenta con el número de embarazos llevados a término. Es del 23% durante el primer embarazo, del 27% durante el segundo y el tercero y del 31% durante el cuarto.
¿Cómo se pueden prevenir las varices durante el embarazo?
Los médicos hacen varias recomendaciones al principio del embarazo para prevenir las varices.
- Un estilo de vida saludable puede retrasar a menudo la aparición de varices: beber mucha agua, caminar regularmente y hacer deporte (con el acuerdo de su médico). Caminar, nadar, hacer yoga y montar en bicicleta son buenas formas de mejorar la circulación sanguínea.
- También es muy aconsejable prestar atención a la posición de las piernas: levántalas cuando estés tumbado y evita cruzarlas.
- No dude en realizar algunos tratamientos de drenaje linfático para aligerar y descongestionar las piernas.
- Y por último, evita en lo posible el contacto con el calor, ya que durante el embarazo las piernas tienden a hincharse debido al calor y al aumento de peso.
- También es interesante saber que ciertas frutas tienen virtudes en la lucha contra las varices. Las naranjas, y en general los cítricos, son ricos en rutina y quercitrina, dos componentes beneficiosos para la circulación de las piernas. Y las uvas son muy ricas en flavonoides, una sustancia que mejora el retorno venoso. También es aconsejable comerlas con las semillas, que son ricas en sustancias con efectos antioxidantes y drenantes.
¿Cómo se pueden tratar las varices durante el embarazo?
Aunque el médico suele recomendar técnicas no invasivas, esclerosis o cirugía, éstas están formalmente contraindicadas durante el embarazo.
- El tratamiento de las varices durante el embarazo se basa en tres puntos principales:
- Control de peso,
- Actividad física
- Compresión elástica mediante medias de compresión. Estas últimas ejercen presión sobre las venas, lo que aumenta el flujo sanguíneo en las piernas.
- La osteopatía puede ayudar, ya que mejora el drenaje de los miembros inferiores y limita así la insuficiencia venosa.
- Por último, también es aconsejable aplicar agua fría en las piernas para reducir la hinchazón y estimular la circulación sanguínea.
Tras el parto, es necesario esperar entre 3 y 6 meses para realizar otra revisión de las varices. Mientras tanto, muchas varices desaparecerán espontáneamente, por lo que es importante no precipitarse.
Varices en el embarazo: ¿cuándo hay que preocuparse?
Las varices pueden ser molestas y dolorosas, pero suponen poco riesgo para la salud y rara vez causan problemas circulatorios. No obstante, es importante consultar al médico si se observa una zona roja y sensible en la superficie de una variz, acompañada de fiebre, dolor en las piernas o pulso acelerado.
Las principales complicaciones de las varices que pueden aparecer durante el embarazo son la trombosis varicosa, que es la formación de un coágulo en una vena varicosa, y las úlceras varicosas. Este último es el resultado de los cambios en la apariencia de la piel de los tobillos. En efecto, tras varios años de evolución, las varices provocan una coloración parda del tobillo que aumenta la fragilidad de los tejidos. Un golpe en esta frágil piel puede provocar la aparición de una herida que tardará varios meses en cicatrizar, por lo que es imprescindible consultar a un flebólogo en este caso.
Las buenas noticias
En primer lugar, la aparición de varices durante el embarazo no es sistemática. Una mujer embarazada que no tenga antecedentes familiares de varices, que no tenga sobrepeso y que practique una actividad física regular no tiene un riesgo significativo de desarrollar varices.
Además, en algunas mujeres, las varices pueden mejorar o desaparecer después del parto, especialmente si no las tenían antes de quedarse embarazadas.
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