Las venas varicosas son venas que tienen una capacidad reducida de transportar la sangre de vuelta al corazón en contra de la gravedad. A menudo aparecen retorcidas, hinchadas y agrandadas. A menudo son sólo una preocupación cosmética, pero también pueden ser una preocupación médica si los síntomas se vuelven más graves.

¿Son las varices más frecuentes durante el embarazo?

Se ha identificado a los embarazos y los partos como una de las diversas causas potenciales de riesgo de desarrollar varices. Si bien la incidencia de varices es similar entre niños y niñas a edades tempranas, el deterioro de las venas se hace más frecuente en las mujeres a medida que aumenta la edad.

En aproximadamente un tercio de las mujeres que han dado a luz a su primer hijo se pueden observar varices. Después de múltiples embarazos, este número se eleva a un 50%.

¿Qué es lo que provoca las varices durante el embarazo?

Las causas y los factores que contribuyen a la formación de las varices todavía no se conocen del todo. Sin embargo, los embarazos han demostrado ser un gran factor de influencia. Se supone que los cambios que ocurren durante el embarazo son los principales responsables del aumento del riesgo de desarrollar reflujo venoso: en primer lugar, las variaciones en el entorno hormonal afectan a la elasticidad de las venas, lo que, en combinación con la compresión uterina, puede conducir a una fuerte distensión de las venas. En el caso de que ya se tenga una insuficiencia venosa menor preexistente, estas condiciones pueden causar una progresión significativa de la enfermedad.

Otra causa de varices durante el embarazo es que el volumen de sangre en el cuerpo aumenta. Paralelamente, el flujo sanguíneo de las piernas a la pelvis disminuye, lo que ejerce una presión adicional sobre las venas y, por lo tanto, puede causar daños en las válvulas venosas.

¿Cómo evitar las varices durante el embarazo?

Algunas mujeres son más propensas a formar varices durante el embarazo, y desgraciadamente es poco lo que se puede hacer para impedir completamente su aparición. Sin embargo, para reducir al mínimo la formación de varices, a veces se utilizan medias elásticas de compresión junto con ejercicios simples de piernas. Los ejercicios diarios de bajo impacto (si aconseja un médico), los descansos regulares al estar de pie o sentado por largos períodos de tiempo, y los movimientos frecuentes, pueden reducir el riesgo.

¿Trabajar de pie de forma regular aumenta los riesgos de tener varices?

Otras medidas preventivas consisten en evitar cruzar las piernas cuando se está sentado, usar zapatos planos en lugar de tacones altos, elevar las piernas periódicamente para mejorar la circulación, y reducir el consumo de sodio para disminuir la hinchazón de las venas.

A menudo las varices mejoran después del parto, debido a la reducción de la presión del útero sobre la gran vena que lleva la sangre de las piernas al corazón – la vena cava inferior. En muchos casos las varices desaparecen en un plazo de 3 meses a 1 año después del parto, por lo que es poco común tratar las varices durante el embarazo. También hay otros factores que han demostrado aumentar el riesgo de desarrollar varices, como la edad, la genética, la obesidad, o el hecho de trabajar de pie.

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